Compromiso y cercanía

Una historia de familia, compromiso y continuidad desde 1981

En el año 1981, en un pequeño rincón de nuestro barrio, abría sus puertas un estanco muy especial. No era solo un nuevo establecimiento: era el sueño compartido de un matrimonio trabajador y perseverante, Dña. Roser Cañellas Colomé y Dn. Prudencio Seriol.

Con esfuerzo, dedicación y mucho sacrificio, Roser y Prudencio convirtieron aquel pequeño local en un punto de referencia para vecinos y vecinas. Día tras día, con cercanía y vocación de servicio, forjaron una relación de confianza con quienes cruzaban la puerta. El estanco no solo ofrecía productos, sino también una sonrisa, una conversación amable, y el calor humano de quienes trabajan con el corazón.

Han pasado más de 40 años desde entonces. Hoy, el estanco sigue abierto, lleno de vida, gracias a la segunda generación de la familia. Su hijo ha tomado el relevo, continuando con el compromiso y los valores que sus padres sembraron. Y con él, ya comienza a caminar la tercera generación, representada por su propio hijo —el nieto de Roser y Prudencio—, que aporta energía renovada sin perder el respeto por la historia que lo precede.

Este estanco es más que un negocio: es un símbolo de esfuerzo familiar, de continuidad y de arraigo en la comunidad. Nos enorgullece seguir atendiendo con la misma cercanía de siempre, mirando al futuro sin olvidar de dónde venimos.
Gracias por confiar en nosotros durante todos estos años. Seguimos aquí, con las puertas abiertas y el corazón dispuesto.

🟤 Estanco fundado en 1981 – Tres generaciones al servicio de nuestra gente.

CELEBRACIÒ 40 ANYS